¿Tiene Dios un plan?


 
El mundo de hoy está lleno de problemas: guerras, crisis ambientales, violencia sin sentido, incertidumbre económica, nuevos virus preocupantes, agitación social. Cuando mira el caos alrededor del mundo, puede preguntarse: ¿Tiene Dios un plan? ¿Por qué creó todo? Y si tiene un plan, ¿cómo encajamos nosotros en él?

En esta entrada veremos versículos tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo, junto con algunas notas claves de la Versión Recobro, para encontrar las respuestas a estas preguntas apremiantes.


Siete pruebas de que su salvación es eternamente segura

Una pregunta inquietante que tienen muchos cristianos es si pueden perder su salvación. Quizás cuando usted inicialmente creyó en el Señor, estaba seguro de haber sido salvo. Pero después de un tiempo, tal vez porque pecó o fracasó de alguna manera, usted ya no está tan seguro y siente que su salvación podría estar en peligro.

No obstante, la Biblia nos dice que una vez que creemos en Cristo, nunca podremos perder nuestra salvación. En esta entrada veremos siete pruebas de la Palabra inmutable de Dios que muestran que nuestra salvación en Cristo es irreversible y eternamente segura.


¿Cómo podemos ser fortalecidos en nuestra fe?


Nuestra vida cristiana es una vida de fe, y la Biblia nos dice que como creyentes andamos por fe, no por vista. Pero en nuestra experiencia, especialmente cuando nos enfrentamos con circunstancias difíciles, a menudo nos desanimamos y nos resulta difícil poner nuestra confianza en Dios. Intentamos creer, pero en ocasiones sentimos que simplemente no tenemos suficiente fe.

Hebreos 11:1 nos dice que la fe da sustantividad a lo que esperamos y nos convence de las cosas que no podemos ver. Por supuesto todos queremos experimentar esto en nuestro caminar cristiano diario, pero ¿cómo podemos tener esta fe? ¿Cómo podemos ser fortalecidos en nuestra fe, sobre todo ante las dificultades?

Para responder a estas preguntas, echemos un vistazo a unos versículos claves sobre la fe.


¿Qué es la transformación según la Biblia?

¿Sabía usted que la Biblia habla acerca de algo llamado transformación? Esta palabra se encuentra en estos dos versículos del Nuevo Testamento:

2 Corintios 3:18: Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu.

Romanos 12:2: No os amoldéis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable y lo perfecto.

Entonces, ¿qué significa ser transformados para nosotros los creyentes? ¿Cómo podemos experimentar la transformación en nuestra vida cristiana?


¿Cuál es el mejor momento del día para pasar tiempo con el Señor Jesús?

Cada mañana cuando nos levantamos, tenemos la opción de elegir cómo comenzar nuestro día. Veamos dos posibles situaciones:

Situación hipotética 1: suena el despertador, se levanta de la cama, comienza a arreglarse y ya está ansioso por el día que le espera. Mientras desayuna de prisa, se pone al día con las noticias, los mensajes de texto y los correos electrónicos. Finalmente sale apresuradamente por la puerta, absorto en su lista de quehaceres.

Situación hipotética 2: usted oye el despertador e inmediatamente dice: “Señor Jesús, te amo”. Se levanta de la cama y pasa un tiempo hablando con el Señor en oración y leyendo Su Palabra. Refrescado y nutrido por Su Palabra, usted se siente fortalecido y suministrado para enfrentar los desafíos del día.

Probablemente todos preferiríamos la segunda situación. Nuestra vida espiritual se beneficiaría grandemente y quizás hasta cambiaría drásticamente si comenzáramos cada día pasando tiempo con el Señor Jesús. Pero establecer un hábito requiere algo más que una inspiración fugaz; sería de gran ayuda ver por qué vale la pena. En esta entrada, veremos tres razones por las cuales es crucial pasar tiempo con el Señor, y cúal es el mejor momento del día para hacerlo.


Siete consejos para desarrollar el hábito de leer la Biblia diariamente

En una entrada anterior, vimos que el primer paso para entender la Biblia es leerla por nosotros mismos, de principio a fin. Así es como comenzamos a adquirir los componentes básicos de las Escrituras que son la base para nuestra comprensión de la Palabra de Dios. Pero ¿cómo empezamos? ¿Qué podemos hacer para desarrollar este hábito saludable y necesario de leer la Biblia regularmente?

En esta entrada, vamos a ver siete consejos prácticos que lo ayudarán a desarrollar un hábito diario de leer la Biblia.