Seis funciones de la Palabra viva de Dios

Hebreos 4:12 dice: “La palabra de Dios es viva y eficaz”. Como tal, la Palabra de Dios es muy activa. Funciona para hacer muchas cosas tanto para Dios como para nosotros. En esta entrada veremos algunos versículos que muestran seis de las funciones principales de la palabra viva y eficaz de Dios.


1. La Palabra de Dios da testimonio de Cristo.

Juan 5:39 dice: “Escudriñáis las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí”.

La primera función de la Palabra de Dios es dar testimonio de Cristo. De principio a fin, las Escrituras revelan al Cristo maravilloso y Su obra redentora.

El Nuevo Testamento claramente da testimonio de Cristo, pero ¿qué tal del Antiguo Testamento? ¿El Antiguo Testamento —con sus muchas historias, profecías, poemas y genealogías— trata realmente de Cristo?

Después de Su resurrección, en Lucas 24:44, el Señor Jesús dijo a Sus discípulos: “Éstas son Mis palabras, las cuales os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de Mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”. Esto significa que ¡todo en el Antiguo Testamento, que incluye los libros de la ley, los profetas y los salmos, fue escrito acerca de Cristo!

Lo que esto significa para nosotros: Debido a que las Escrituras testifican acerca de Cristo, deberíamos centrarnos en Él cuando acudimos a la Biblia a fin de obtener el máximo beneficio de la Palabra.Antes de leer podemos orar: “Señor Jesús, quiero hallarte en Tu Palabra. Vengo a Ti ahora mismo. Ayúdame a verte en cada página”.


2. La Palabra de Dios hace al hombre sabio para la salvación.

En 2 Timoteo 3:15 dice: “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”.

Las Escrituras hacen al hombre sabio “para la salvación”, lo que indica que revelan el camino de la salvación de Dios en Cristo y la senda que conduce a la salvación por medio de la fe. Es por medio de Su Palabra que sabemos cómo ser salvos.

Lo que esto significa para nosotros: Este versículo fue escrito a un creyente joven llamado Timoteo, quien supo las Escrituras desde su niñez. Deberíamos seguir su modelo. Ya sea que seamos jóvenes o mayores, un cristiano recién convertido o un creyente maduro, nunca es demasiado tarde para comenzar a leer la Biblia de forma regular. De esta manera las Escrituras pueden hacernos sabios para la salvación día a día.


3. La Palabra de Dios hace que las personas sean regeneradas.

En 1 Pedro 1:23 dice: “Habiendo sido regenerados, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, la cual vive y permanece para siempre”.

La Palabra de Dios es una simiente de vida. Cuando las personas escuchan Su palabra, ésta opera en ellos a fin de regenerarlos con Su vida. La nota 2 de este versículo en el Nuevo Testamento Versión Recobro dice:

“La simiente contiene vida. La palabra de Dios como simiente incorruptible contiene la vida de Dios. Por tanto, es viva y permanece para siempre. Nosotros fuimos regenerados por medio de esta palabra. La palabra de vida de Dios, la cual es viva y permanece para siempre, transmite la vida de Dios a nuestro espíritu para que seamos regenerados”.

Ser regenerados es volver a nacer con la vida de Dios. Esto es lo que nos pasó cuando fuimos salvos.

Lo que esto significa para nosotros: si ya hemos sido regenerados, es importante darnos cuenta de que la Palabra viva de Dios también puede generar vida en otros. Si nuestros amigos incrédulos están abiertos y dispuestos, podemos leer la Biblia con ellos, no para enseñarles sino para permitir que la palabra de Dios, la cual vive y permanece para siempre, entre en ellos. Al orar por ellos, podemos pedirle al Señor que esta simiente de vida en ellos crezca, lo que hará que lleguen a ser hijos regenerados de Dios.


4. La Palabra de Dios es la leche espiritual de los creyentes.

En 1de Pedro 2:2-3 dice: “Desead, como niños recién nacidos, la leche de la palabra dada sin engaño, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado lo bueno que es el Señor”.

Después de que los bebés nacen, su necesidad inmediata no es aprender sino ser nutridos; necesitan leche para vivir y crecer.

La Biblia es la leche que nos puede hacer crecer espiritualmente. Después de que recibimos al Señor, somos como niños recién nacidos; nuestra necesidad más importante es acudir diariamente al Señor en Su Palabra y beber la leche espiritual. Entonces, así como un bebé crece al comer bien, nosotros creceremos en la salvación de Dios. En el transcurso de nuestra vida cristiana, deberíamos seguir teniendo hambre de y siendo nutridos por la leche saludable de la Palabra de Dios.

Lo que esto significa para nosotros: Es una práctica saludable pasar tiempo en la Palabra cada día simplemente para ser nutridos. Ciertamente podemos y deberíamos estudiar la Biblia, pero es esencial que asimilemos la Palabra de Dios como nuestro alimento, especialmente cuando somos nuevos creyentes. Esto nos hará crecer de manera normal y saludable.


5. La Palabra de Dios es el pan de vida de los creyentes.

En Mateo 4:4 Jesús dijo: “Escrito está: ‘No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios’”.

La palabra de Dios no sólo es leche espiritual para nosotros; también es nuestro pan de vida espiritual.

Nunca podemos graduarnos de comer la Palabra del Señor todos los días, así como nunca nos podemos graduar de comer alimentos físicos cada día. Aun el Señor Jesús, mientras vivía como hombre en la tierra, tomó la Palabra de Dios como Su pan. Así que no importa cuánto crezcamos en la vida divina como creyentes, aún necesitamos ser nutridos diariamente de la Palabra de Dios a fin de ser cristianos saludables y normales.

Lo que esto significa para nosotros: A medida que crecemos en el Señor, Satanás podría tentarnos con el pensamiento de que ya nos hemos graduado de cosas tan sencillas como disfrutar la Palabra de Dios cada día. Pero si sabemos que nuestra vida espiritual depende de nuestra nutrición diaria procedente de la Biblia, acudiremos a Su Palabra para comerla y beberla. Independientemente de lo que esté ocurriendo en nuestras vidas, Jeremías 15:16 puede convertirse en nuestra experiencia: “Fueron halladas Tus palabras, y yo las comí; y Tu palabra me fue por alegría y por gozo de mi corazón”.


6. La Palabra de Dios hace que los creyentes sean hombres cabales.

En 2 Timoteo 3:16-17 dice: “Toda la Escritura es dada por el aliento de Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea cabal, enteramente equipado para toda buena obra”.

La Palabra de Dios hace que los creyentes sean cabales, haciéndoles hombres de Dios enteramente equipados, listos para toda buena obra.

Cuando leemos la Biblia con nuestro corazón vuelto al Señor, la Palabra opera en nosotros, mostrándonos algo más de Cristo. Ver más de Cristo automáticamente nos enseñará, redargüirá, corregirá e instruirá en justicia. A medida que esto sucede, llegamos a ser creyentes más cabales y más equipados para toda buena obra.

Lo que esto significa para nosotros: Todos los días podemos progresar en y beneficiarnos de la Palabra de Dios. Podemos orar: “Señor, no quiero pasar por alto lo que tienes para mí hoy en Tu Palabra. Quiero que Tu Palabra me sea útil hoy. Por favor, mientras leo, muéstrame más de Ti. Hazme un hombre más cabal hoy de lo que fui ayer”.

¡La Palabra viva de Dios es verdaderamente maravillosa! Es crucial para nosotros pasar tiempo en ella todos los días. Si desea un Nuevo Testamento gratuito que le abra la Palabra de Dios, puede hacer su pedido aquí.


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