Los términos alma y espíritu siempre son temas que ocasionan largas discusiones en la filosofía, literatura y religión. Aún los científicos se han aventurado a hacer comentarios acerca del alma. No obstante, a menudo el alma y el espíritu se consideran iguales y por lo tanto terminan por usarse de forma indistinta.
Esto nos conduce a la siguiente pregunta: “¿Existe alguna diferencia entre el alma y el espíritu? y si hay una diferencia entre ambos, ¿se considera relevante?”
Independientemente de lo que la filosofía, la literatura, la religión o lo que algunos científicos afirman, debemos preguntarnos: “¿Qué es lo que dice la Biblia al respecto?” La Biblia claramente hace referencia a ambos. Así que, ¿Qué es lo que la Palabra de Dios dice acerca de nuestra alma y espíritu? y ¿Por qué saber esto es un factor crucial en nuestro progreso espiritual y en nuestra relación con Dios?
¿Son los dos lo mismo?
En primera de Tesalonicenses 5:23 dice: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Este versículo claramente nos dice que los seres humanos fueron creados con tres partes: espíritu, alma y cuerpo. En el idioma griego original, la conjunción “y” en “y vuestro espíritu, y vuestra alma y vuestro cuerpo” indica que los tres son distintos el uno del otro. Así como el cuerpo está separado y es distinto del alma, también el alma está separada y es distinta del espíritu, tal y como se muestra en el siguiente diagrama: