2 Timoteo 2:22: Huye de las pasiones y sigue a Cristo


 
En 2 Timoteo 2:22 el apóstol Pablo dio este firme mandato:

“Huye de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón puro invocan al Señor”.

Esta palabra se necesita con tanta urgencia hoy como cuando se escribió hace casi dos mil años. A fin de tener una vida cristiana adecuada, necesitamos tomar esta palabra en serio.

En esta entrada, hablaremos de lo que significa este versículo y veremos cómo se aplica a nosotros con la ayuda de otros versículos y notas en el Nuevo Testamento Versión Recobro.


Siete razones convincentes para leer la Biblia


 
Cualquiera que considere la Biblia de una manera objetiva concluiría que es un libro extraordinario. Está llena de historias fascinantes y la historia cautivadora del pueblo de Dios a lo largo de muchos siglos. También contiene poesía muy conmovedora, palabras que son una fuente de consuelo y sabiduría profundos y pasajes que transmiten la norma más alta de ética y moralidad.

Esto es razón suficiente para leer la Biblia.

Pero nosotros los creyentes atesoramos la Biblia por mucho más que esas cualidades. La atesoramos como el hablar mismo de Dios.

En esta entrada, hablaremos de sólo siete de las muchas maneras maravillosas en que nos beneficiamos al leer la Biblia. Veremos versículos claves y notas de la Versión Recobro que presentan razones convincentes para leer la Palabra de Dios regularmente durante toda nuestra vida cristiana.


¿Sabía que usted es un vaso que Dios quiere llenar?


 
La pregunta en el título de esta entrada puede parecerle extraña. La mayoría de nosotros no pensaríamos que somos un vaso.

Pero si queremos saber no sólo quién es Dios, sino también cómo nos percibe, debemos acudir a la Biblia. Es la Palabra de Dios la que nos revela a Dios. Y también revela que nosotros los seres humanos hemos sido creados por Dios como vasos.

Leeremos algunos versículos claves, junto con notas del Nuevo Testamento Versión Recobro, que nos revelan esta verdad fundamental. Conocer el significado y la importancia de ser un vaso afectará grandemente nuestra vida cristiana.


Conectarse a la fuente de energía para nuestra vida cristiana


 
En un momento u otro, todos hemos echado un vistazo a nuestro teléfono móvil sólo para ver que la batería está en la zona roja. Tiene tan poca carga que podría agotarse por completo mientras estamos en una llamada urgente, o hacer que perdamos un correo electrónico o mensaje importante.

Con demasiada frecuencia, nuestra vida cristiana puede parecer que está en la “zona roja”. Las interminables demandas de la vida cotidiana, la familia, el trabajo y los problemas financieros nos desgastan. Además de eso, estamos desanimados por nuestros pecados y fracasos, y nos sentimos incapaces de seguir al Señor. Parece que apenas tenemos suficiente “energía” para lidiar con todo en nuestras vidas. Estamos perpetuamente en un estado de “batería baja”, a punto de agotarse por completo.

Sentirse agotado y debilitado indica que necesitamos más carga espiritual. Pero ¿cómo la conseguimos?

En esta entrada, leeremos algunos versículos en Filipenses y Efesios, junto con sus notas esclarecedoras del Nuevo Testamento Versión Recobro, para descubrir la fuente de energía para nuestra vida cristiana.


Cómo comer la palabra de Dios


 
Imagine que no ha comido durante un tiempo; tiene hambre y está débil por la falta de comida. De repente, le llega un aroma delicioso. Le hace agua la boca, pero simplemente oler el aroma de la comida no le satisface. Todavía está tan hambriento como antes.

Simplemente leer algo en la Biblia y ser temporalmente inspirado es como oler un aroma delicioso. No es que no recibamos nada en absoluto, pero la inspiración se desvanece rápidamente. Nada sólido en realidad “se pega a nuestras costillas” o nos satisface interiormente. Para eso, necesitamos comer la Palabra de Dios.

“Comer” la Palabra de Dios nos puede sonar extraño. Pero como vimos en una entrada anterior, Dios nos dio Su Palabra para que fuera comida para nosotros. Es al comer la Palabra de Dios que podemos ser nutridos espiritualmente y fortalecidos en nuestra vida cristiana.

Pero para comer la Palabra de Dios debemos ir más profundo que simplemente leerla. Así que en esta entrada, hablaremos de cómo comer la Palabra de Dios.


La oración: nuestra respiración espiritual


 
La oración es una parte fundamental de nuestra vida cristiana. Así es cómo contactamos a Dios, conversamos con Él y disfrutamos de la comunión con Él. Pero ¿alguna vez ha considerado que la oración es nuestra respiración espiritual?

Hoy veremos algunos versículos claves de la Biblia para ver lo que esto significa y cómo podemos practicar este tipo de oración en nuestra vida diaria.


La Biblia es nuestro alimento espiritual


 
A lo largo de miles de años, Dios nos dio Su preciosa Palabra. Ahora tenemos Su revelación completa en nuestras manos: la Biblia. La historia nos dice que la Biblia ha afectado a innumerables personas profundamente a lo largo de los siglos. Ha servido de guía para vivir, e incluso se ha enseñado en las escuelas como gran literatura.

Pero la Biblia no es simplemente un libro lleno de doctrinas sobre Dios y la fe cristiana, una obra de literatura o un manual de autoayuda que nos dice cómo tener una buena vida.

En realidad, la intención de Dios al darnos Su Palabra es que fuera nuestro alimento espiritual para nutrirnos. ¿Cómo lo sabemos? La Biblia misma nos revela esto.


¿Qué es el crecimiento espiritual?


 
¿Alguna vez se ha preguntado qué es el crecimiento espiritual? Como creyentes, es posible que hayamos escuchado a personas mencionar el crecimiento espiritual o cristiano. Pero ¿qué es el crecimiento cristiano?

El crecimiento es un tema tremendo en la Biblia. Pero en esta entrada, veremos algunos versículos claves en el Nuevo Testamento para obtener una visión general del crecimiento que Dios desea ver en nosotros los creyentes.


Cuatro versículos claves acerca de la sangre de Jesucristo


 
La Biblia nos dice que nosotros los creyentes tenemos un remedio excelente que es más que capaz de lidiar con los pecados que cometemos: la sangre de Jesucristo.

Cuando primero creímos en Jesús como nuestro Salvador, Dios nos perdonó y nos lavó de nuestros pecados. Esto se debe a que la sangre que Cristo derramó en la cruz satisfizo todas las justas demandas de Dios que estaban sobre nosotros.

Y lo mismo es cierto después de que somos salvos. Somos perdonados de nuestros pecados no por cualquier cosa que podamos hacer, sino por causa de la preciosa sangre de Jesús.

Pero ¿alguna vez se ha preguntado si realmente fue perdonado después de haber pecado? ¿Se ha sentido preocupado por el temor de que la mancha de su pecado estaría con usted para siempre?

Para abordar este problema, necesitamos ver la eficacia poderosa de la sangre de Cristo para lidiar con nuestros pecados. Para esto, necesitamos conocer la verdad de la Palabra de Dios con respecto a este asunto. Entonces pondremos nuestra fe completa en la sangre de Jesús.

La sangre de Cristo es verdaderamente preciosa, y la Biblia revela muchos aspectos maravillosos de lo que hace por nosotros. En esta entrada, nos centraremos en sólo cuatro de estos aspectos mirando versículos y notas de la Versión Recobro. Esto fortalecerá nuestra fe en la sangre de Jesús y su eficacia para toda nuestra vida cristiana.