¿De qué trata la Biblia?

En una entrada anterior fuimos calibrados en la manera en que nos acercamos a la Biblia por medio de descubrir cuál es su esencia. En otra entrada, nuestra confianza en la Palabra de Dios fue fortalecida al ver su fuente. Ahora veremos cuál es el contenido de la Biblia y su enfoque.

La Biblia consta de dos secciones, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento; 66 libros; y muchos capítulos. Debido a que hay tanto material, ¿en qué debemos enfocarnos cuando leemos la Biblia?


¿De qué trata la Biblia?

Para saber de qué trata un libro, por lo general puede ojear el índice para obtener una pista.

Pero esto no funciona con la Biblia. Cuando mira el índice ve una lista de sesenta y seis libros. Pero esa lista no le dice mucho acerca del tema de la Biblia.

Así que, habiendo leído el índice, puede hacer un recorrido rápido y hojear las páginas para obtener un sentir del contenido de la Biblia. Se encuentra con muchas historias interesantes, emocionantes y conmovedoras, incluso historias desgarradoras. Encuentra poesía alentadora en los Salmos y halla secciones desconcertantes en los libros de los profetas. Y eso es solamente en el Antiguo Testamento.

Al proseguir, puede echarle un vistazo al Nuevo Testamento y encontrar relatos de Jesucristo, historias de los primeros apóstoles, escritos a diferentes personas y, por último, el misterioso libro final, Apocalipsis.

Después de haber hecho este recorrido rápido, quizás se pregunte: ¿Cuál es el enfoque principal de la Biblia? ¿De qué trata la Biblia en realidad?


Una respuesta vaga

La pregunta “¿de qué trata la Biblia?” quizás nos resulte extraña. Después de todo, incluso las personas que nunca han leído la Biblia probablemente tengan una idea de que es un libro que trata de Dios. Y en términos muy generales, eso es cierto.

Pero si nosotros como creyentes también decimos: “la Biblia trata de Dios”, ¿qué queremos decir exactamente?


Lo que la Biblia nos dice

La Biblia misma nos dice cuál es su tema general. Veamos algunos versículos:

1. Mateo 1:1:

“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham”.

Estas palabras iniciales del Nuevo Testamento inmediatamente nos indican que el tema del Nuevo Testamento no es una cosa o un evento, sino una Persona maravillosa, Jesucristo.

Jesucristo es el Dios vivo y verdadero quien se hizo un hombre real. Él vino para efectuar la redención por nosotros y para darnos Su vida eterna. Por medio del crecimiento de Su vida en nosotros llegamos a ser Su expresión a fin de cumplir Su propósito.

Así que Jesucristo es el tema del Nuevo Testamento, pero ¿qué del Antiguo Testamento? ¿De qué trata el Antiguo Testamento?

2. Lucas 24:44:

“Era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de Mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”.

El Señor Jesús habló estas palabras a Sus discípulos después que fue crucificado y resucitado. ¿Por qué mencionó la ley de Moisés, los profetas y los salmos? La nota correspondiente a este versículo en el Nuevo Testamento Versión Recobro nos ayuda mucho:

“La ley de Moisés, los profetas y el libro de los Salmos, forman las tres secciones del Antiguo Testamento, es decir, de ‘todas las Escrituras’ (v. 27). Aquí la palabra del Salvador revela que todo el Antiguo Testamento es una revelación de Él, y que Él es su centro y su contenido”.

Preste atención a las palabras de Mí en este versículo. Aunque no vemos el nombre Jesucristo en el Antiguo Testamento, el Señor nos dice que Él es, de hecho, el tema y contenido del Antiguo Testamento.

En el Antiguo Testamento, el Cristo venidero es revelado a través de muchas historias, profecías, tipos, figuras y sombras. Y en el Nuevo Testamento, Cristo viene como el cumplimiento de todo lo que fue revelado acerca de Él en el Antiguo Testamento.

Así que ambos, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, revelan a Jesucristo; Jesucristo es el centro y el contenido de todas las Escrituras.

3. Apocalipsis 22:21:

“La gracia del Señor Jesús sea con todos los santos. Amén”.

Este es el último versículo del Nuevo Testamento. Aquí una vez más vemos el nombre Jesús. Jesús es el primer nombre mencionado en el Nuevo Testamento, y también es el último. Si miramos el primer versículo y el último del Nuevo Testamento —Mateo 1:1 y Apocalipsis 22:21— podemos ver que su enfoque y su contenido principal es Jesucristo, una Persona maravillosa.

Apocalipsis 22:21 no es sólo el último versículo del Nuevo Testamento; también es la última palabra de toda la Biblia. La palabra final de la Biblia es acerca del Señor Jesús, y no de muchas otras cosas. Así que, a través de todos los sesenta y seis libros, de principio a fin, Jesucristo es el tema de la BibliaJesucristo es la respuesta a la pregunta: ¿De qué habla la Biblia?


Enfocarnos en el asunto principal

Como creyentes, debemos tener algo más que una idea vaga o general de que la Biblia trata de Dios. Este Dios, Aquel que es eterno, en el tiempo se hizo un hombre: Jesucristo. La Biblia abunda en detalles acerca de Jesús: Su naturaleza, Su vivir, Sus logros, y la salvación que Él efectúa. ¡El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento están llenos de revelación acerca de Él!

Si nos damos cuenta de que la Biblia en su totalidad se enfoca en Cristo como su tema y contenido principales, entonces también nos enfocaremos en Él cuando acudimos a la Palabra de Dios. En vez de ser distraídos de Cristo por todas las historias y asuntos menos importantes en la Biblia, buscaremos a Cristo activamente en la Palabra. Entonces, descubriremos riquezas distintas y específicas de Cristo en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. Nuestra apreciación por nuestro querido Señor Jesús aumentará a medida que descubrimos cuán maravilloso es Él en la Palabra de Dios.


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